Mi Cata es una artista. No sólo
canta y baila, también le gusta modelar con plastilina, dibujar y pintar. Al ver que tiene esta gran tendencia artística,
siempre me ha gustado brindarle las herramientas necesarias para fomentar su
inquietud y curiosidad. Es así que le pongo música en todo momento, bailamos,
cantamos, vemos videos. Su papá le compra plastilina, crayolas, plumones,
colores, le compré un tutú, en fin, tiene un montón de cosas con qué hacer
volar su imaginación. Hace algunos meses
se me ocurrió imprimir algunos mandalas para niños y dárselos para que los
pintara y ver qué ocurría. El resultado
me dejó fascinada ya que pude constatar que mi hijita hacía uso de su concentración
para poder pintarlos y la notaba calmada y contenta durante el proceso.
¿Qué es un mandala?
La palabra mándala o mandala
proviene del sánscrito, y significa Círculo Sagrado. Es un símbolo de sanación,
totalidad, unión, integración, el absoluto.
Un mándala es básicamente un círculo, es la forma perfecta, y por ello
nos representa el símbolo del cosmos y de la eternidad. Nos representa la
creación, el mundo, el dios, el ser humano, la vida. Podríamos decir que todo
en nuestra vida posee las formas del círculo. Desde el universo (el sol, la
luna, los planetas) hasta el esquema de toda nuestra naturaleza, los árboles,
las flores, etc. todos siguen una línea circular. ¿Y que decir del átomo o la
célula?. Todo lo que nos rodea tiene la forma de círculo.
Su principal objetivo es fomentar la concentración de la energía en un solo punto durante la meditación.
Dibujar y pintar mandalas
posibilita la concentración y el aprendizaje, equilibra los hemisferios
cerebrales, favorece el descanso y el sueño, facilita la comunicación y
potencia la creatividad, desarrolla los sentidos y la capacidad de percepción,
fomenta la iniciativa personal, y estimula la imaginación favoreciendo la libre
expresión. A través del dibujo, del color, el niño expresa su mundo interior,
pensamientos, ideas, estados de ánimo y relaciones con el mundo de un modo cada
vez más complejo, desde los primeros garabatos a las creaciones artísticas más
abstractas y elaboradas desarrollando con ello su psicomotricidad, y
confirmando su estrecha relación con el desarrollo integral del niño.
Las formas y sus significados
Los mandalas no son simples
dibujos de colores. Todos los elementos que en ellos se integran tienen un
significado. Conoce algunos de los más utilizados:
Círculo: Movimiento. Lo absoluto.
El verdadero yo.
Corazón: Sol. Amor. Felicidad.
Alegría. Sentimiento de unión.
Cruz: Unión del cielo y la
tierra. Vida y muerte. Lo consciente y lo inconsciente.
Cuadrado: Procesos de la
naturaleza. Estabilidad. Equilibrio.
Estrella: Símbolo de lo
espiritual. Libertad. Elevación.
Espiral: Vitalidad. Energías
curativas. Búsqueda constante de la totalidad.
Hexágono: Unión de los
contrarios.
Laberinto: Implica la búsqueda
del propio centro.
Mariposa: Autorenovación del
alma. Transformación y muerte.
Pentágono: Silueta del cuerpo
humano. Tierra, agua, fuego.
Rectángulo: Estabilidad.
Rendimiento del intelecto. La vida terrenal.
Triángulo: Agua, inconsciente
(hacia abajo); vitalidad, transformación (hacia arriba); agresión hacia uno
mismo (hacia el centro).
¿Qué quieren decir los
colores?
El uso de los colores en los
mandalas también tiene un significado especial. Su uso está relacionado con el
estado de ánimo de quien los pinta o dibuja. Descubre lo que esconde cada
tonalidad:
Blanco: nada, pureza,
iluminación, perfección.
Negro: muerte, limitación
personal, misterio, renacimiento, ignorancia.
Gris: neutralidad, sabiduría,
renovación.
Rojo: masculino, sensualidad,
amor, arraigamiento, pasión.
Azul: tranquilidad, paz,
felicidad, satisfacción, alegría.
Amarillo: sol, luz, jovialidad,
simpatía, receptividad.
Naranja: energía, dinamismo,
ambición, ternura, valor.
Rosa: aspectos femeninos e
infantiles, dulzura, altruismo.
Morado: amor al prójimo,
idealismo y sabiduría.
Verde: naturaleza, equilibrio,
crecimiento, esperanza.
Violeta: música, magia,
espiritualidad, transformación, inspiración.
Oro: sabiduría, claridad,
lucidez, vitalidad.
Plata: capacidades
extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar.
Cómo pintarlos
Busca un lugar tranquilo, y que tu niño observe detenidamente su mandala, que se concentre en él. Si después de observarlo
por un largo rato, tu pequeño notara se mueve, explícale que ¡es la energía que está en movimiento!
Es conveniente empezar a pintarlo
de afuera hacia adentro, esto nos representa el autoconocimiento de lo externo
hacia nuestro centro, hacia nuestro interior. Decide la dirección en vas a
pintarlo y trata de mantenerla.
Déjalo elegir los colores, que lo haga de manera intuitiva ¡no importa que no combinen! de esta manera podrá
descifrar su estado de ánimo. También podrás hacerlo eligiendo los colores y de esta manera ver si cambiar su estado de ánimo.
Tal vez le de sueño en el
proceso, si estaba tenso, el mandala está cumpliendo con la relajación, es
normal, en este caso es preferible dejarlo ¡y a dormir!
Si no terminó de pintar el mandala en
ese momento, déjalo así. La próxima vez que quiera pintar uno, elige uno
nuevo y con colores que en ese momento le llamen más la atención, ya que representarán su estado de ánimo en ese instante.
¡Y es una hermosa actividad que pueden hacer juntos!
Me encanta, me encanta. Mi hija adora todo lo que es dibujar y pintar, estoy segura que esto le va a fascinar, o por lo menos la va a entretener por un buen tiempo. Voy a imprimir tu post y se lo soy hoy mismo cuando salga del cole.
ResponderEliminarQué alegría saber que te gustó el post. Pintar mandalas la va a ayudar un montón en muchos sentidos, como has podido ver aquí. Anímate también a hacerlo ;)
EliminarQue lindo post Virginia. Gracias por compartirlo. Lo publicaré en mi muro, para mis hermanas y cuñadas que tienen niños pequeños. Un beso para Cata.
ResponderEliminarMe alegra saber que te gustó este Post, Lourdes, gracias desde ya por compartirlo con tus familiares. Te mando un abrazo!
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