El clima en Lima está loco. Hay días totalmente nublados y con un frío tal, que ningún abrigo es suficiente. Luego hay días con cierta resolana y a veces hasta con un solcito que quema. Claro que en la sombra te congelas. Parece clima de sierra, pero con el más de 90% de humedad típico de la capital. Considerando lo inestable del clima, trato siempre de tener a la Cata abrigadita y de darle líquidos tibios, pero a pesar de todas las previsiones que podamos tomar, de todas maneras va a haber por ahí algún bicho maligno que puede originar la terrible gripe o el resfriado.
Aquí te dejo algunas
acciones y remedios caseros muy naturales que puedes usar en caso tengas a tu
pequeño malito (ojo, también son útiles para los papás):
1) El cuerpo humano en general, necesita
mucha energía para combatir las infecciones, por lo tanto, el descanso es
primordial. Cuando uno tiene el malestar
encima, lo único que desea es recostarse y en realidad este es un medio por el
cual, uno llega a sentirse mejor y a sanar. Si tu niño no desea estar en cama, lo puedes
llevar a cualquier otro lugar cómodo para que descanse y se mantenga
entretenido. Puedes ponerle algún video,
su programa favorito, le puedes leer cuentos, en fin, la cosa es que esté
tranquilo en un ambiente en el que no hayan corrientes de aire.
2) Como todo Limeño sabe, la humedad en esta ciudad es criminal. Prácticamente respiramos agua, por lo tanto, el uso de un buen deshumedecedor es vital. Mi Cata es alérgica a la humedad y desde los casi tres meses le resultaba difícil respirar por las noches. Así que nos hicimos de uno de estos aparatos, uno pequeño y con ahorro de energía. Lo prendo una media hora antes de que la Cata duerma. ¡No sabes la cantidad de agua que saco de la vasija que la almacena! Recomendable 100%.
3) Si tu pequeño ya está con la nariz
congestionada, la mejor solución a este problema es ponerle en cada una de las
fosas, unas gotitas de tu leche. ¡Así
es! Aunque no lo creas, la leche materna
ayuda a aflojar la mucosidad y limpia la nariz de los niños más pequeños. En caso de que ya no estés dando de lactar,
unas gotitas de solución salina (agua con sal) también te puede salvar de esta
situación. Y aquí un tip más: Pon el gotero de solución salina en baño
maría y luego aplícaselas a tu bebé como chisguete. Esto las hará mucho más efectivas.
4) Beber más líquido de lo habitual,
ayudará a que tu niño no se deshidrate y también contribuye a descongestionar
la nariz. Ahora último le ofrezco a mi nena manzanilla, hierba luisa o anís, todos tibios. También puedes darles algún jugo de fruta o alguna otra bebida
saludable. Si tu hijo es menor de seis
meses, dale sólo leche materna.
5) Cuando tu niño se encuentre con el pecho
cerrado y no pueda respirar muy bien, recuéstalo con varias almohadas en su
espaldita, para que pueda estar un poco sentado. De esta manera podrá respirar con más facilidad.
6) Una forma tradicional de aclarar la
garganta irritada es haciendo gárgaras con agua salada tibia. Ojo, tu hijo ya debe ser un poco grande como
para hacerlas sin problemas. Lo ideal es
hacer gárgaras de tres a cuatro veces al día y con unas gotitas de limón.
7) Sonarse la nariz ayuda a eliminar la
mucosidad y así tu hijo respirará mejor.
Sin embargo, muchos niños no pueden hacerlo bien hasta aproximadamente 4
años, pero todos pueden ir aprendiendo desde chiquitos.
8) Para los niños mayores de un año, la
miel proporciona alivio contra cualquier irritación que provoca la tos. Además, ayuda a prevenir cualquier
enfermedad. Yo le doy a la Cata media
cucharadita de miel, diluida en su jugo de granadilla tibio o cualquier otra bebida y felizmente durante este último cambio de clima no ha estado
resfriada.
9) Otro remedio casero muy efectivo contra
la tos, es el Jarabe de cebolla. Las
cebollas tienen efecto anti-inflamatorio y desinfectante.
¿Cómo se hace?
- Corta una cebolla en cubitos y ponla en un recipiente
pequeño.
- Espolvorea los trozos con 2-3 cucharadas de azúcar.
- Deja que las cebollas y el azúcar maceren.
- Pasadas unas horas verás que hay un líquido viscoso que
puede tomarse a cucharadas.
10) Los apósitos fríos son muy eficaces para
la fiebre. Coloca toallas mojadas y
frescas alrededor de las piernas del niño.
También puedes colocar pañitos húmedos en la frente de tu bebé, de esta
manera lo refrescas y eliminas el calor causado por la fiebre.
11) Para mi es básico tomar una sopa o caldo cuando estoy resfriada. Me
calma, siento que me alivia la congestión y me calienta desde adentro. Los científicos han comprobado que la sopa de
pollo tiene un efecto contra los resfriados y la gripe, debido a sus
ingredientes saludables como el zinc y el hierro.
12) Otros remedios caseros:
- Recuerdo que mi mamá me frotaba el pecho con pomadas a base
de eucalipto (mentolathum, vaporub) y sobre eso me colocaba pañitos calentados en
el foco de la lámpara de mi mesa de noche…alivio total.
- Cataplasma de papas, eficaz contra los dolores de garganta
y tos.
- Agua de tomillo con miel.
- Leche tibia licuada con ajo y pasas (dicen que no sabe
mal).
- Pero sobre todo, mucho cariño y muchos mimos de mamá.

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