La palabra nugget en inglés significa pepita, y son eso, unas pepitas hechas de pollo triturado y rebozado con huevo y pan rallado, fritos en abundante aceite.
No hace mucho leí un
artículo cuestionando la calidad de los nuggets industriales. Se trataba de un
estudio estadounidense en el que analizaron los ingredientes de los nuggets
comercializados por distintas cadenas de comida rápida de dicho país. El
resultado: la cantidad de pollo de este producto no llegaba al 50%.
Los que venden
congelados, según me dicen, la mayoría son ricos, pero como todo lo procesado,
son de composición dudosa. Aunque te pueden sacar de un apuro, yo creo que
cuando tienes hijos has de ser más consciente de lo que comen, sobre todo
cuando son pequeños. Para ello, es importante minimizar el consumo de productos
precocinados. Por un día no va a pasar nada, claro. Pero lo recomendable es
que, como norma general, les demos comida saludable y 100% casera.
Ingredientes
(Para 12 unidades
grandes, pero depende del tamaño que desees)
- 250 gramos de pechuga de pollo (sin huesos, sin nervios) molida. Puedes comprar en el supermercado una pechuga y pedir ahí mismo que te la muelan para que sepas que estás llevando pechuga de pollo. También puedes preparar esta receta cortando el pollo en pedacitos del tamaño y forma deseados, obviando el ingrediente que viene a continuación. Además como alternativa al pollo, puedes utilizar cualquier otro tipo de carne, pescado e incluso vegetales (los cueces y los aderezas y los haces de la misma manera).
- 40 gramos de queso blanco para untar tipo Philadelphia. Puedes usar también queso ricotta, mozzarella o prescindir de éste.
- Sal y pimienta.
- Harina.
- Huevo batido.
- Pan Rallado. Puedes sustituirlo por Harina de Coco de Naturally Divine como hice yo o también puedes usar avena u hojuelas de quinua orgánica.
Preparación
Poner el pollo
previamente molido en un bowl. Añadir
sal y pimienta y luego el queso. Mezclamos bien para obtener una masa
homogénea.
Con la ayuda de una
cuchara, puedes ir cogiendo porciones de masa y así darle la forma de nugget,
con los dedos. De lo contrario, con las
manos húmedas coges una pequeña porción de masa y con los dedos le vas dando
forma de nugget.
A continuación lo pasas
por harina, huevo y pan rallado. En ese
orden.
Si los vas a congelar,
los pones en un recipiente apto para el congelador, bien planitos y separados
entre sí para que no se peguen. Puedes
hacer pisos, siempre que se intercalen con papel film. Cuando estén congelados los retiras del
recipiente y los metes en una bolsa bien cerrada hasta cuando los necesites.
Si no los vas a
congelar, cuando los tengas listos los colocas en una bandeja protegida con
papel mantequilla, dejando espacio entre ellos.
Hornear durante unos 15
minutos a 200°C, hasta que los nuggets estén dorados y el pollo listo. En la mitad del tiempo puedes darle vuelta a
los pedazos para que las dos partes queden
igual de doradas.
Y listo, ya tenemos unos
nuggets caseros, saludables y muy ricos.
Espero que te guste esta
receta tanto como a mi Cata. Te aseguro que tu peque no sentirá la diferencia y
tú estarás mucho más tranquila sabiendo qué es exactamente lo que come.

a probar pues, gracias
ResponderEliminarSí, Gloria, anímate a hacerlos, vas a ver que se convertirán en la mejor alternativa.
EliminarCongelados cuanto tiempo de vida útil tienen?
ResponderEliminarHola TiesTita, te sugiero tenerlos congelados entre una y dos semanas únicamente para que se conserven bien y el sabor sea mejor.
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